En este espacio buscamos compartir con usted información y nuestras opiniones y comentarios de diferentes temas que creemos pueden ser de su interés

Los tres signos de un trabajo miserable

Publicado: el miércoles 5 de octubre de 2011 | Por: Francisco

Patrick Lencioni, en su libro «Los tres Signos de un Trabajo Miserable» señala que una empleado se sentirá «miserable» en su trabajo si se presentan las siguientes tres condiciones:

 

– Anonimato. El empleado «no es nadie». No lo conocen, no tienen relaciones en la empresa. Sus jefes lo ignoran. No saben de su vida. No conocen sus gustos o a su familia, etc. Esto provoca que no se sienta «parte de». Involucrarse un poco en la vida de los empleados no significa que se tenga que sabrel otodo o convivir todo el tiempo con los empleados. Pero un poco de atención de parte del líder/jefe puede hacer la diferencia. Una felicitación, un pésame o una simple broma respecto a su equipo favorito pueden ser la clave para que el empleado se sienta comprometido con la causa de la empresa.

 

Irrelevancia. Si el empleado siente que su trabajo no es importante y no tiene idea de como su trabajo afecta la vida de otras personas y como beneficia a la empresa lo más probable es que su nivel de motivación se vea seriamente afectado. Es importante hacerle ver a todos los empleados, incluso a los de más bajo nivel que su trabajo es importante y que afecta la vida de los demás. Desde quien barre el piso, su trabajo es importante.

 

Falta de Medición. El empleado debe de tener manera de medir de que está haciendo las cosas bien. Que esa relevancia que tiene su trabajo se pueda medir incluso en aspectos subjetivos. Deben buscarse indicadores que le digan al empleado que lo está haciendo bien. E incluso no para que se le estén practicando evaluaciones periódicas, sino para que él mismo se vaya «midiendo». Puede resultar complicado en casos como en el de la persona que barre el piso definir la medición, pero puede ser algo tan simple como el número de personas que está satisfechas con la limpieza. Y como lo sabría? Preguntando! O una persona de atención al cliente? El número de veces que él/ella sonrió y las veces que le sonrieron. Suena simple pero las mediciones muchas veces se enfocan a lo negativo, a las quejas o a lo financieramente medible solamente. Pero cada empleado debe poder «llevar su score» sobre lo que es importante en su trabajo de lo contrario se desmotivará. Imaginen a los jugadores de un equipo deportivo en partido donde no se lleva el score?

 

Evaluemos si en nuestras empresas o trabajos tenemos presentes estos signos y en su caso qué podemos hacer para que los trabajos no sean miserables para nuestros colaboradores.

 

Seguramente si estas situaciones se están presentando, sus colaboradores no están motivados y por lo mismo no están rindiendo como pudieran.

 

Y si es así, seguramente está dejando dinero en la mesa. No es por caridad. Darle a los colaboradores un trabajo motivante nunca ha estado peleado con las utilidades. Al contrario.

 

Si tiene estas situaciones, tiene potencial de mejorar.

 

Los Diez Mandamientos para Arruinarte

Publicado: el miércoles 5 de octubre de 2011 | Por: Francisco



A todos quienes están en el mundo de los negocios les recomendamos el libro «Los 10 mandamientos para Arruinarte» escrito por Donald Keough ex-presidente de Coca Cola. (En inglés es «The 10 commandments for business failure»

 

Es un libro interesante para quienes dirigen una empresa pero también para muchos dirigidos que seguramente se identificarán con él.

 

Los 10 mandamientos que señala son:

1.    Deja de Tomar riesgos

2.    Sé Inflexible

3.    Aíslate

4.    Asume que eres Infalible

5.    Juega el juego cerca de la línea de “foul”

6.    No tomes tiempo para pensar

7.    Pon toda tu fé en expertos y consultores externos

8.    Ama tu burocracia

9.    Manda mensajes mixtos

10.  Siente temor del futuro

 

Y uno extra…

11.  Pierde la pasión por el trabajo y la vida

 

Vale la pena sobre todo porque muchos verán que lo contrario se aplica… y los resultados obtenidos son congruentes con el título del libro.

 

Saludos!