Tomar el control
Publicado: el miércoles 19 de septiembre de 2012 | Por: Francisco
“Si te conquistas a ti mismo, conquistas el mundo” – Paulo Coelho
Existen algunos experimentos realizados con ratas en laboratorios para analizar el Estrés Post-Traumático que arrojan resultados interesantes.
Los experimentos consistían en colocar un par de ratas en dos jaulas separadas. A ambas ratas se les proporcionaban shocks eléctricos leves de la misma intensidad. La diferencia estaba en que una de las jaulas tenía una palanca que al empujarla la rata, el shock eléctrico cesaba para las dos ratas. El experimento se replicó varias veces con la misma cantidad de corriente eléctrica. La diferencia en los resultados fue que la rata que tenía el poder para apagar la corriente con la palanca, resultó sin efectos duraderos de estrés. Mientras que la rata que estaba impotente, a expensas de que la otra apagara la corriente, sufrió daños permanentes en su cerebro.
La corriente era la misma. La diferencia era el tener el control.
Nos pasa a nosotros lo mismo?
En el artículo anterior de “Asumir Responsabilidad” mencionamos la diferencia entre ser jugador y víctima y lo mismo aplicaría en este caso. En la medida que no asumimos la responsabilidad de nuestros actos y decisiones, estamos cediendo el control, lo cual nos deja en un estado de impotencia que provoque ansiedad continuamente.
Definitivamente existen situaciones que nos hacen sufrir y problemas difíciles de resolver. Pero en la medida que dejemos de ser impotentes y tomemos acción, el sufrimiento será menos y el problema tenderá a resolverse, o al menos a ser un problema que estamos manejando y por lo mismo no estará fuera de control.
Estar siempre a la expectativa de lo que pasará, esperando siempre que el “destino” tome la siguiente decisión por nosotros nos estresa y nos tensa. Imagina una película de terror en la que estás esperando la siguiente escena en la que aparecerá una cara horrible de repente, un grito inesperado o alguna otra escena por el estilo. Cómo estamos? Seguramente tensos porque en cualquier momento puede pasar. Ahora imagina vivir así constantemente esperando que las escenas se nos presenten en vez de nosotros escribirlas. También será estresante.
Esa incertidumbre es el problema, pero en la medida que tomemos el control, entonces estaremos dando el paso más importante para que nuestros problemas y esas situaciones que nos provocan ansiedad empiecen a ser manejables.
Así que identifiquemos aquello que nos genera ansiedad y tomemos la decisión de tomar control sobre ello. Muy probablemente esto nos permita resolverlo, o si no, por lo menos cambiar la perspectiva y el efecto que tenga sobre nosotros.
Saludos!
Francisco Duarte – Crece Coaching & Consulting Empresarial