Hazlo Ya!
Publicado: el miércoles 19 de diciembre de 2012 | Por: Francisco
“Procrastinar (posponer) es el mal hábito de dejar para pasado mañana aquello que debió hacerse antier” – Napoleon Hill
Existe una palabra difícil de pronunciar, pero que representa un mal hábito aún más difícil de erradicar: Procrastinación.
Una definición de este término que me gustó es: “Postergar actividades importantes por otras más irrelevantes pero agradables”
La mayoría de nosotros sufrimos en mayor o menor medida de este mal. Todos tenemos cosas importantes por hacer pero que no nos agradan o que por su complejidad les rehuimos. Una llamada para vender, una llamada para cobrar, preparar un tema a exponer, tener una conversación incómoda con un subordinado o con el jefe, etc.
La mejor recomendación que he recibido en este aspecto es muy sencilla y muy efectiva: Solo hazlo! Y si surge la pregunta Cuándo? La respuesta es Ya!
Existe bastante literatura del tema pero esa recomendación es de lo más efectiva. Ahora, cuando planeamos nuestro día y tenemos “en el tintero” esas actividades importantes pero que no queremos hacer, lo mejor es hacerlas a primera hora en la mañana. Incluso antes de checar correos o las noticias del día. Siempre, lo más importante de nuestro día debiera ser lo primero que hagamos. De esta forma tenemos varios efectos positivos:
– Al realizar lo más importante, tendremos los mayores beneficios ya sea en el corto o largo plazo, de lo contrario no sería importante.
– Superamos un obstáculo y nuestro nivel de motivación se eleva al iniciar el día ya que hemos completado un reto difícil.
– Al haber hecho aquello que no nos agradaba, el resto del día parecerá ser más fácil y más relajado. Desechamos el estrés de estar cargando todo el día con el pendiente de hacer “eso”.
– Evitamos que eso importante se convierta más adelante en una urgencia.
En principio pensamos que importante es aquello que tiene que ver con el trabajo o el dinero pero no necesariamente. La importancia es un valor que cada uno de nosotros le asigna a las cosas de acuerdo a nuestras prioridades y valores. Tampoco todo lo importante debe ser algo desagradable.
Cuando algo es importante y desagradable tendemos a procrastinar por lo que hay que buscar “mecanismos” de ayuda que nos empujen a hacerlo.
Cuando algo importante no es desagradable para nosotros, el problema se convierte en una cuestión de administración de nuestro tiempo y no de motivación.
Recuerdo que he tenido épocas en las que he tenido familiares cercanos hospitalizados por varios días y mi día lo planeaba de tal forma que lo primero que hacía incluso antes de ir a la oficina era hacer una visita aunque fuera breve al hospital. Por qué? Porque para mí eso era importante. Probablemente si me hubieran dicho que tenía que ir forzosamente al hospital a diario, sin ser importante para mí, hubiera buscado pretextos o cosas más importantes que “me lo impidieran”. Pero si en mi escala de valores eso era importante, lo hacía porque no quería dejar abierta la posibilidad de que durante el día surgieran otras cosas.
Pasar tiempo con los hijos es importante y no desagradable, sin embargo hay muchos padres que no se dan el tiempo necesario.
Es importante que definamos las cosas que son realmente importantes o que tienen un impacto en aquello que para nosotros es importante y no las dejemos para después.
Siempre habrán cosas que no nos guste hacer. Pero si son importantes y necesarias entonces debemos hacerlas cuanto antes. Si no lo son, entonces simplemente no las hagamos.
Saludos!
Francisco Duarte – Crece Coaching & Consulting Empresarial