Año Nuevo… Propósitos viejos?
Publicado: el lunes 2 de enero de 2012 | Por: Francisco
Es común que muchos de nosotros aprovechemos el fin de un año para reflexionar y hacer propósitos y establecer metas para el año nuevo… bueno, siendo sinceros es más común que digamos tener propósitos pero omitamos la parte de la reflexión y de las metas. Propósitos no es lo mismo que metas. También es común que la mayoría de las veces, esas metas o propósitos se queden en buenos deseos.
Existe mucha literatura sobre el establecimiento de metas y diferentes técnicas para que este ejercicio sea efectivo y que las metas realmente se alcancen. Entre estas se encuentran las siguientes recomendaciones:
- Escribir las metas, no solo pensarlas.
- Tener las metas en un lugar que sean visibles.
- De ser posible, hacerlas públicas con personas de nuestra confianza para que sirvan de apoyo y motivación.
- Redactarlas de la manera más específica posible. Con descripción de fechas, importes, estilos, etc. dependiendo de lo que se trate la meta, pero que el alcanzar la meta sea algo medible y realista. Si no tenemos esto, tenemos un “quisiera” no una meta.
La diferencia entre un “quisiera” y una meta es la misma que existe entre “Quiero bajar de peso el año que entra” y “Para el 30 de Junio del próximo año voy a pesar 10 kilos menos”.
No es mi intención profundizar en esta información en este momento (espero que sea tema de un futuro artículo), sino que propongo un ejercicio que considero que puede ayudar a complementar estas técnicas.
Primero, te recomiendo hacer un análisis de tu situación actual en los diferentes aspectos de tu vida. Esta es la parte de la reflexión. Para esto se puede utilizar una herramienta muy utilizada llamada la Rueda de la Vida. Hay diferentes versiones disponibles y se puede accesar una en la sección de Recursos de este sitio y ahí mismo se da una bree explicación de cómo realizar el ejercicio.
Una vez realizado el ejercicio podrás identificar las áreas en las que tienes más carencias, o bien, aquellas que pueden ser prioritarias para ti. La idea es que las metas que te fijes, realmente te ayuden en esos aspectos de tu vida para que el alcanzarlas sea realmente motivante. Por ejemplo, si tu meta es bajar de peso pero realmente tienes problemas económicos y familiares, cuál será prioridad? O si tu meta es ganar más dinero pero profesionalmente estás en un empleo sin futuro y no te estás preparando para buscar mejores opciones, cuál es la meta que debieras perseguir? Todos somos diferentes y no debemos perseguir las metas del vecino ni las que son más populares, sino las que realmente son importantes para nosotros.
En base a lo identificado en la rueda de la vida, aunado a aquellas aspiraciones que puedas tener (no todas las metas deben ser para cubrir carencias) realiza tu listado de propósitos/metas tratando de aplicar las recomendaciones señaladas al principio, pero te recomiendo que las agrupes en diferentes secciones, similar a como se agrupa la rueda de la vida. Este clasificación puede ser la que consideres apropiada, pero una posibilidad es agrupar:
- Metas profesionales
- Metas económicas
- Metas personales
- Metas familiares
- Metas de Salud
- Metas sociales
La idea con esta separación es que puedas visualizar si te estás enfocando solamente a un ámbito de tu vida y esto sirve para dos cosas: 1. Para ver si perderás balance en tu vida. 2. Si quieres hacer demasiado en un solo aspecto de tu vida es probable que no lo logres.
Por ejemplo, si en el ámbito profesional quieres iniciar tu propia empresa, escribir un libro, dictar varias conferencias y ascender en tu empleo actual probablemente sea casi imposible lograrlo. Pero sí podrás probablemente ascender en tu empleo actual, hacer ejercicio y bajar de peso, comer más saludable, visitar más seguido a tus padres y empezar el hábito de la lectura. Podrás lograr varias metas sin que satures tu vida y te provoques frustración. Esto te motivará a seguir dando pasos hacia delante y lograr metas mayores, a la vez que mantienes una vida equilibrada.
Una vez que tengas tu tabla de metas agrupada la siguiente recomendación es hacer una “carta de hábitos”.
En vez de tener la meta como un ideal a alcanzar, define las pequeñas cosas o hábitos que te van a ayudar a lograrlas. De esta forma se te facilitará. Por ejemplo, hace algunos años me propuse el comenzar a leer y lo que hice fue crearme el hábito dejando siempre en mi buró de cama el libro que estuviera leyendo y siempre antes de dormir leía unas cuantas páginas. Actualmente difícilmente puedo ir a dormir sin leer algunas páginas. Aún cuando el libro no esté en su lugar, tengo que levantarme y buscarlo. De igual forma con todas las metas pueden existir hábitos que se puedan adoptar que faciliten la tarea o al menos ayuden a que sea efectiva. Dejar de fumar? Tira todos lo cigarrillos y encendedores, busca un sustituto y tenlo a mano después de la comida si es cuando normalmente fumas. Bajar de peso? Compra snacks de zanahorias y ponlos a la vista, mientras que te deshaces de las papas fritas. Son solo pequeños ejemplos de cosas que se pueden hacer para que logres tus objetivos. Lo importante es que trabajes en los hábitos, no en el resultado final. El proceso es clave.
Por último, te recomiendo que te vayas monitoreando día a día. En el área de recursos puedes descargar también un calendario para el año 2013 donde podrás ir marcando cada día si cumpliste con tus “micro-metas” o hábitos en cada una de las áreas de tu vida. Rétate a hacerlo todos los días e incluso el día previo define que es lo que lograrás el día siguiente. Por más pequeño que parezca, ese pequeño logró se convertirá en una bola de nieve a tu favor.
Dejemos ser parte de la estadística de los propósitos fallidos y hagamos de este año que comienza un experimento para demostrarnos que con un poco de disciplina y mucha motivación sí se pueden alcanzar las metas.
Te deseo un Feliz 2013 lleno de logros!
Francisco Duarte – Crece Coaching & Consulting Empresarial