Gratitud

Publicado: el miércoles 3 de diciembre de 2014 | Por: Francisco

“No son las personas felices las que son agradecidas. Son las personas agradecidas las que son felices”

Ahora que este año está casi por terminar seguramente empieza a pasar por nuestra mente una serie de pensamientos como: ”que rápido se fue el año”, “voló el tiempo”, etc. De igual forma, puede empezar a generarse cierta melancolía tanto por el año que se va, como por las fechas que se acercan y que probablemente no podremos compartir con personas queridas, ya sea porque se nos adelantaron en el camino, porque están lejos, o simplemente porque no las hemos encontrado. Es posible también que tengamos sentimientos de frustración por aquello no obtenido.

Pero en lugar de darle a esta época, o a cualquier otra, ese tinte de melancolía o frustración, podemos cambiarle el enfoque y vivir la vida desde el enfoque de la gratitud.

Todos tenemos por qué agradecer a Dios o a la vida si es que no crees en un Dios. Tenemos que agradecer por tener una familia, o la capacidad que tenemos de formar una al menos, de tener amigos, o de la posibilidad de hacerlos, de tener salud o de la capacidad de mejorarla y la esperanza de recuperarla, de tener un trabajo o de la capacidad para conseguirlo o generarlo, de tener la curiosidad para aprender, tener la oportunidad de amar, y … esta lista podría continuar y continuar.

Por otra parte, tenemos mucho que agradecerle a otras personas. A nuestra familia, amigos, compañeros de trabajo, clientes, etc. Nadie ha llegado ser lo que es o a estar donde está por si solo. Muchos caemos en la arrogancia de creer que el éxito es nuestro nada más. Que nuestra capacidad y esfuerzo son los únicos ingredientes responsables de nuestros logros. Pero no hay nada más alejado de la realidad. Si nos ponemos a pensar un poco, nos daremos cuenta de que siempre tenemos algo que agradecer a alguien. A quien nos dio la vida, a quien nos cuidó y protegió cuando éramos indefensos, a quien nos atendió en la enfermedad, a quien nos amó, a quien nos mostró con el ejemplo la manera correcta de actuar, a quien nos educó, a quien nos transmitió conocimiento, a quien nos dio nuestra primera oportunidad, a quien confió en nosotros, a quien nos hizo ver que podíamos ser más  y mejores, a quien nos acompañó en momentos difíciles, a quien nos recomendó con otra persona, a quien nos retroalimentó para que mejoráramos,  y…  esta lista podría continuar y continuar.

El ser agradecido con la vida y con las personas, tiene un efecto sumamente positivo en nuestras vidas y genera un círculo virtuoso en ellas. Ser agradecido nos ayuda a eliminar la arrogancia de creer que nuestro éxito es solo nuestro y nos genera un sentido de humildad. Humildad que nos permite seguir creciendo como personas. Además nos genera energía ya que al agradecer nos damos cuenta que tenemos tanto que agradecer que nos sentimos afortunados y esto nos impulsa y nos pone en movimiento. Otro punto es que la depresión y el enojo no pueden contra la gratitud. En el momento que empezamos a agradecer , el enojo y la tristeza dejan de tener lugar en nuestras vidas.

Así que en este cierre de año, así como al inicio de cada año se fijan muchas metas, hagamos la costumbre de agradecer por todo lo recibido en el año y hagamos de la gratitud un hábito constante en nuestra vida. Cada día al amanecer, cada día antes de dormir, antes de los alimentos, al recibir una paga, al realizar un trabajo, al pasar un momento agradable con alguien, y… esta lista podría continuar y continuar.

Feliz cierre de año. Estoy seguro que estuvo lleno de cosas por las cuales hay que estar agradecido.

Gracias!

Francisco Duarte

Deja tu comentario