Percepción o Realidad?
Publicado: el lunes 30 de abril de 2012 | Por: Francisco
“Para cambiarnos a nosotros mismos efectivamente, primero debemos cambiar nuestras percepciones” – Covey
Hace aproximadamente un año, mi madre tuvo un pequeño accidente automovilístico. Después de unos minutos llegué al lugar del accidente (que realmente era muy leve) pero el otro automóvil ya no estaba. “Qué pasó?” – le pregunté. “No sé bien” – fue su respuesta.
Inicialmente su versión fue que ella por descuido probablemente se le atravesó al otro vehículo y al sentir el golpe se detuvo más adelante para poder hacerme la llamada pero para su sorpresa el otro auto no se quedó en el lugar. Al llegar yo, estaba nerviosa y con sentimiento de culpabilidad. Después de ver más a detalle el golpe, y al no haberse quedado para reclamar, llegamos a la conclusión que quien había tenido la culpa del choque era la otra persona. Al ver a mi madre aún algo desanimada por lo ocurrido, le explicamos que no era su culpa, le mostramos el choque y el por qué no podía haber sido como ella creía inicialmente. En ese momento, sus sentimientos cambiaron y de una “tristeza” y culpabilidad se transformaron en coraje hacia quien le había chocado y no había respondido a su error yéndose de la escena.
A qué viene este relato?
Es una manera de ejemplificar el papel tan importante que juegan nuestras percepciones en nuestra vida. En este caso existió un hecho: Un choque. Pero ese mismo hecho puede tener diferentes interpretaciones y percepciones cuando pareciera que no hubiera lugar a ello por ser algo concreto y objetivo. De la tristeza al coraje en segundos, cambiando la percepción sobre el mismo hecho. Cuántas veces no estamos dejando que nuestras percepciones se interpongan en nuestro camino? Cuantas veces somos infelices por culpa de nuestras percepciones? Cuántas veces nos limitamos por nuestras percepciones?
La buena noticia es que es algo que podemos cambiar. Podemos auto-educarnos a tratar de ver la vida de una manera diferente. El mundo no es color de rosa se dice. Pero si te pones unos lentes rosas probablemente sí lo sea. O no? En su libro “El hombre en busca de sentido” Viktor Frankl ejemplifica de gran manera esto ya que a pesar de encontrarse prisionero en un campo de concentración nazi durante la segunda guerra mundial siempre mantuvo una actitud positiva. Fue Frankl quien dijo : «Todo puede serle arrebatado al ser humano… excepto la última de las libertades: elegir su propio camino, y la actitud con que se enfrentará a una determinada circunstancia».
Y estas percepciones las usamos tanto para hacer juicios de nosotros mismos y nuestras circunstancias, influyendo en nuestra actitud y nuestro estado de ánimo, como para los juicios que hacemos de los demás y del entorno en general. Cuantos conflictos se originan por diferencias en percepciones? Muchos. En el momento que le demos a la realidad su lugar y a la percepción el suyo, muchas de nuestras situaciones problemáticas cambiarán. La realidad son los hechos. Estos son lo que son y punto. La interpretación que les damos y la percepción que filtramos son nuestros y de nadie más así que no podemos tratar de imponer en los demás lo que es algo nuestro como si fuera la realidad. Así como tampoco debemos auto-imponernos bloqueos o sentimientos producto de nuestras mismas percepciones.
La próxima vez que tengamos un conflicto hagamos una pausa y analicemos: “Qué de esto que discuto es un hecho, y que es mi propia percepción?”. Y la próxima vez que estemos deprimidos, tristes, enojados, etc. hagamos una pregunta similar: “De lo que me está pasando, cuál es el hecho en sí y qué percepción tengo de ello?. Si cambiara mi percepción qué pasaría?”. No se trata de cambiar siempre nuestras percepciones. Se trata de reconocer que éstas no son hechos y por lo tanto son solo nuestras y son modificables. En el momento que hagamos esto estaremos dando un gran paso.
Saludos!
Francisco Duarte – Crece Coaching & Consulting Empresarial